Familia rígida conectada

Es mítica la creencia de que lo mejor para una familia es estar unida. De algún modo se puede considerar que la unidad es positiva, pero si esta es extraordinariamente rígida lo que tenía que ser una cualidad se puede volver en contra de la familia.

Las familias rígidas unidas se sienten cómodas por el simple hecho de sentirse unos cerca de otros. Por ello priorizan las actividades compartidas ante las que cada miembro pueda realizar de forma individual o con personas externas al grupo familiar.

Acostumbran a tomar decisiones de forma compartida pero a menudo un exceso de unidad se puede convertir en un funcionamiento no demasiado exitoso en la resolución de los problemas que deberá afrontar la familia durante su ciclo vital.

Mantienen su equilibrio relacional centrado en la obsesión por la unidad y a veces para ello necesitan de la ayuda de uno de los miembros de la familia al que se le adjudica el rol de chivo expiatorio, cuya presencia tendría la función de reforzar y asegurar esa unidad de todos.

La familia estará encantada de admitir nuevos miembros o nuevas subestructuras familiares (por ejemplo, la incorporación de un tercero con hijos a partir de una nueva relación de pareja de uno de los miembros de la familia) siempre que se acepte el valor de la unidad familiar y no se ponga en cuestión un nuevo modo de funcionamiento a partir de esa incorporación.

Las fronteras con el exterior son porosas, de modo que pueden ser atravesadas por informaciones que otras familias preferirían mantener en su ámbito privado. En cambio, las fronteras entre los subgrupos familiares son rígidas.

Presentan un estilo de vínculo emocional empático, algo que siempre es positivo.

Se autoimponen una disciplina rígida. Hay que cumplir a rajatabla las reglas familiares; su estilo de comunicación de tipo pasivo-agresivo hace que raramente puedan ser discutidas o consensuadas sino que casi todas las reglas son implícitas. Todo el mundo sabe qué está permitido y qué no, sin necesidad de haberlo hablado. Estas reglas se pueden haber adoptado del modelo de generaciones anteriores, del mismo modo que la distribución de roles que se adjudica implícitamente de forma estereotipada tal y como las generaciones anteriores los han desarrollado. En el caso de que se imponga un cambio de rol por imposibilidad de llevarlo a cabo la persona que lo desarrollaba, éste será brusco y porque no hay más remedio, situación que implicará una falta de competencia en el desarrollo del rol por parte del nuevo adjudicatario ya que no ha tenido oportunidad de ejercerlo anteriormente, como ocurre en las familias que tienen funcionamientos más flexibles.


Nivel de disfuncionalidad MODERADO

Sintomatología que suele aparecer en este tipo de familia:

  • Síntomas psicosomáticos (*1)

Advertencia: este es el modo en que percibes a tu familia, por lo tanto, una visión subjetiva de ella. Invita a un familiar tuyo a que haga el test y comparad las diferencias. Igual descubres que no todos perciben la familia del mismo modo.



(*1) Rivero-Lazcano, Nayeli, Martínez-Pampliega, Ana, & Iraurgi, Ioseba. (2011). El Papel Funcionamiento y la Comunicación Familiar en los Síntomas Psicosomáticos. Clínica y Salud22(2), 175-186. Recuperado en 21 de agosto de 2019, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-52742011000200006&lng=es&tlng=es .

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